Una mezcla heterogénea entre la destrucción mitolólgica y el fulgor escarlata de las rocas.
martes, agosto 22, 2006
domingo, agosto 13, 2006
valle dorado eres ficción
-disculpa, ¿pasa por la coca-cola?- el camionero se frunció y negó con una sacudida de cabeza.
-toma el que viene atrás compa- asintió fastidiado por la parada en vano que provoqué.
Espero, y despues de un rato me desespero. Se aproxima el siguiente camión, hago la parada y hago mi pregunta de rigor –¿pasa por la coca?- esta vez solo un “no” muy hóstil me responde. Lo abordo sin interés alguno. La ruta correspondía a la de PALACO y me predispuse a caminar o incluso a correr en caso de consecuencias aberrantes.
Empiezo a colocarme el auricular izquierdo como de costumbre en los lapsos de tiempo libre necesitados de ritmo, y la ruta se desvía…
Las drogas son caprichos neuronales que encienden los mecheros de la percepción y súbitamente restallan la exaltación de los sentidos, aunque a veces un camión y la torpeza de un pasajero ignorante la sustituyan
(
como
la
mía
).
-toma el que viene atrás compa- asintió fastidiado por la parada en vano que provoqué.
Espero, y despues de un rato me desespero. Se aproxima el siguiente camión, hago la parada y hago mi pregunta de rigor –¿pasa por la coca?- esta vez solo un “no” muy hóstil me responde. Lo abordo sin interés alguno. La ruta correspondía a la de PALACO y me predispuse a caminar o incluso a correr en caso de consecuencias aberrantes.
Empiezo a colocarme el auricular izquierdo como de costumbre en los lapsos de tiempo libre necesitados de ritmo, y la ruta se desvía…
Las drogas son caprichos neuronales que encienden los mecheros de la percepción y súbitamente restallan la exaltación de los sentidos, aunque a veces un camión y la torpeza de un pasajero ignorante la sustituyan
(
como
la
mía
).
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